viernes, 3 de septiembre de 2010

C U E R P O F Í S I C O (EN PERMANENTE TRANSMUTACIÓN)


La forma externa: el Maestro Leonardo da Vinci, retomando conocimientos muy antiguos que provenían de la civilización egipcia, nos legó la famosísima representación del cuerpo humano que vemos en esta página. Los egipcios habían descubierto una determinada proporción áurea a través de sus infatigables búsquedas del conocimiento, a partir de la aplicación de un riguroso método científico que incluía los pasos de observación, análisis (o reflexión) y síntesis. Lo cual lo convierte en un precursor del método científico actual.

Los egipcios buscaban un método que les permitiera medir el planeta entero de manera exacta. Y partiendo de las medidas de la mano y el brazo, encontraron que una figura humana armónica tenía la altura equivalente al ancho de sus brazos extendidos. De modo tal que se podía inscribir en un cuadrado cuyas diagonales pasan por el ombligo. Estos conocimientos fueron transmitidos a los discípulos de las Escuelas de los Misterios que provenían no sólo del propio Egipto sino también de países del Asia y de Grecia. Luego estos conceptos pasaron a Roma, a Europa y a otras partes del mundo.

Estas proporciones canónicas son la base de casi todas las obras maestras de la escultura y las de arquitectura que conocemos. Luego siguieron las ideas de Platón acerca de la imposibiidad de la combinación de dos cosas sin una tercera y su conclusión de que es necesario que a las dos partes las una el todo. O - dicho de otra manera - la relación más perfecta es la proporción. La simetría, para Vitruvio, es la concordancia de las medidas de las partes de la obra y postula una fórmula matemática a utilizar en un dibujo a la que denomina: sección áurea.

El matemático renacentista Luca Paccioli, le denomina divina proporción. Da Vinci - como queda dicho - la utiliza bajo el nombre de sección áurea y el astrónomo Johannes Kepler la considera como una de las dos cosas más perfectas que existen. La otra - a manera de curiosidad - era el famoso Teorema de Pitágoras.

Aún así, todo esto cayó en el "olvido" hasta su "redescubrimiento" por Zeysing en 1850. Sin embargo, la civilización actual prácticamente ha vuelto a "olvidar" estas leyes eternas, seleccionando nuevos parámetros de proporción y aún de belleza que parecen estar desajustados con los postulados aquí resumidos. De allí que se "exigen" determinadas proporciones corporales que llegan a causar hasta enfermedades y aún la muerte, como es el caso de los jóvenes de ambos sexos que actúan como "modelos" de las vestimentas de moda.

La forma externa del cuerpo humano, incluye secciones bien diferenciadas como la cabeza, el tórax, el abdomen y cuatro extremidades. Dos anteriores o superiores: brazo, antebrazo y mano. Y otras dos posteriores o inferiores: piernas y pies. En la cabeza, están localizados cuatro órganos de los sentidos: ojos (vista), lengua (gusto), oídos (oído) y nariz (olfato). El sentido del tacto, está presente en toda la piel que recubre el cuerpo. Los órganos reproductores externos masculinos y femeninos están localizados en la unión del abdomen con los miembros inferiores.

1 comentario:

  1. La proporción áurea de este dibujo del cuerpo humano obra de Leonardo, nos recuerda los grandes desajustes de la civilización actual, al intentar consagrar proporciones, estilos y modelos que no están basados en conocimientos profundos como los aquí descriptos.

    ResponderEliminar